
Una
vez más los Pacers con Paul George al frente se encargaron de protagonizar otra
remontada que les permitió vencer a domicilio por 92-95 a los Washington
Wizards en el cuarto partido de la eliminatoria semifinal de la Conferencia Este
que ahora dominan por 3-1 al mejor de siete.
El quinto partido se jugará el
martes en el Bankers Life Fieldhouse, de Indianápolis,
y un triunfo de los Pacers les asegurará el pase a la final de la Conferencia
Este por segundo año consecutivo.
George se encargó de encabezar el
ataque de los Pacers al conseguir un doble-doble de 39 puntos, incluidos siete
triples de 10 intentos, 12 rebotes --11 defensivos--, y recuperó dos balones.
La inspiración encestadora de George
en la segunda parte hizo posible que los Pacers, que se fueron al descanso con
la desventaja de 17 puntos (55-38), que había sido de hasta 19, fue la que
cambió la historia del partido, además de la pobre defensa y falta de acierto
de los Wizards en los momentos decisivos.
George, que estuvo desaparecido como
el resto del equipo durante la primera mitad, anotó 11 puntos, en la segunda,
se encontró con todas las facilidades por parte de la defensa de los Wizards y
logró 28 tantos que fueron los que hicieron la diferencia en el marcador final. El
alero titular de los Pacers, que estableció su mejor marca como profesional en
la fase final, logró 26 puntos durante el tiempo que Trevor Ariza lo marcó, más que los conseguidos en
los tres partidos anteriores.
Los Pacers, con la excepción de
George y la buena labor de Roy Hibbert, que comienza a volver a su mejor nivel
de juego al aportar 17 puntos y nueve rebotes, fueron menos malos que los
Wizards y ahí estuvo la clave de la victoria.
El propio entrenador de los Pacers,
Frank Vogel, reconoció que quiso sentar a George en el banquillo para darle
unos minutos de descanso en la segunda parte y el jugador se negó lo que hizo
que disputase 46, a tan sólo dos de cumplir todo el tiempo reglamentario.
La evidencia del pobre juego que los
Pacers desarrollaron como equipo fue el ver que sus reservas sólo aportaron dos
puntos por 32 de los Wizards, que perdieron 13 balones, cinco menos que el
equipo de Indiana, que al final tampoco le pasaron factura en el marcador.
George Hill, que falló tres tiros de personal
en la recta final del partido, llegó a los 15 puntos, mientras que David West también
anotó 14 tantos y se encargó de dirigir el juego al repartir ocho asistencias.
Luis Scola que jugó ocho minutos como reserva
no pudo anotar ningún punto al fallar un tiro de campo y dos desde la línea de
personal.
Cumplió en las acciones bajo los
aros al capturar tres rebotes, todos defensivos, dio una asistencia y perdió
dos balones.
Mientras que los Wizards volvieron a
ser de nuevo su peor enemigo al pasar de jugar un buen baloncesto de equipo a convertirse en un grupo de
cinco profesionales que no sabían cómo mantener la posesión de balón, romperle
el ritmo al partido y aprovechar la ventaja que tenían en el marcador.
Bradley Beal consiguió 20 puntos,
cinco rebotes, cinco asistencias y recuperó tres balones, en la recta final del
partido falló tiros a canasta que impidieron la victoria de los Wizards.
Otros cinco jugadores, incluidos los
reservas, Al Harringon (11) y Drew Gooden (10), tuvieron números de dos dígitos,
pero ninguno surgió de líder en la segunda parte cuando permitieron la
remontada de los Pacers.
Ariza fue el más eficaz y completo
en el ataque de los Wizards al aportar 16 puntos y nueve rebotes, líder del
equipo en esa faceta del juego, pero su defensa individual sobre George en la
segunda parte fue un completo desastre.
John Wall y Nené Hilario también
anotaron 12 y 10 puntos, respectivamente, pero fallaron 16 tiros de campo
combinados de los 25 que hicieron.
Hilario fue el peor al jugar 25
minutos en los que anotó 5 de 14 tiros de campo, capturó tres rebotes --todos
defensivos--, repartió tres asistencias y puso dos tapones.
